Un estilo de vida … ésta es la mejor forma de describir Marbella. Solo su nombre evoca imágenes de restaurantes cosmopolitas y glamorosos clubes de playa, irresistibles tanto para turistas, como para inversores y celebridades.
A solo 10 minutos en coche del Aloha Hill Club, Marbella ha recorrido un largo camino: lo que una vez fue un humilde pueblo de pescadores hoy se ha convertido en uno de los códigos postales más deseados del mundo. La ciudad fue transformada en la década de 1950 por el Príncipe Alfonso Hohenlohe, quien abrió el icónico Marbella Club Hotel en la franja de costa que luego pasó a llamarse la Milla de Oro.
Marbella es mucho más que cielos azules, bellas playas, sol y deslumbrantes hoteles y clubes de playa. También hay un hermoso puerto deportivo, uno de los paseos marítimos más largos de Europa y, por supuesto, el encantador Casco Antiguo. Es fácil perderse al pasear por las calles empedradas rodeadas de antiguas casas, restaurantes y pequeñas boutiques. Si buscas la típica experiencia turística, dirígete a la Plaza de los Naranjos para una buena comida a la sombra de los naranjos.
El príncipe quería convertir a Marbella en un glamoroso centro turístico repleto de estrellas y lo consiguió … hoy incluso Michelle Obama es uno de sus muchos admiradores.